EL ESOTERISMO HERMÉTICO
El enfoque griego o hermético tiene como base la Tabla Esmeraldina que reza “así como es arriba es abajo”. Este texto debe interpretarse como una llave para comenzar a entender la ley de analogía, que se haya consustanciada con una armonía donde todas las cosas se relacionan entre sí, pero no de cualquier manera. Involucra la idea de un macro y un micro cosmos en perfecta correspondencia. Los esoteristas más profundos hacen ascender el número de los cosmos hasta siete.
Siguiendo esta corriente los Alquimistas de la Edad Media pusieron en primer lugar el concepto de trasmutación: “lo grosero debe volverse fino” y “lo sutil tiene más poder que lo denso”. Principios compartidos por los Magos. Aunque hay que aclarar que es muy difícil determinar la frontera entre Magia, Alquimia y Astrología. Por ahora baste aclarar que la palabra mago viene del persa (magum) y quería decir todo eso y más: sabio, iniciado, astrólogo, alquimista, médico y sacerdote.
En todos estos casos, se señala un camino, una vía, como idea de ir de un lugar a otro, o mejor decir, para pasar de un estado a otro. Lo grosero es el estado ordinario (la naturaleza tal como se da) y lo fino, lo sutil es la Consciencia. Esto entraña un despertar. Por lo tanto, antes de llegar a ese punto se permanece en un estado de sueño. Hoy diríamos de no consciencia o consciencia disminuida o segmentada.
En los primeros tiempos de nuestra era aparecieron los Gnósticos quienes hicieron hincapié en la idea de que hay una vía fuera de lo ordinario para tener acceso al real Conocimiento.
En nuestro tiempo el primero en señalar que el hombre no tiene consciencia, fue el conocido psicólogo William James allá por el año 1900. Casi inmediatamente después, el también famoso psicólogo Carlos Gustavo Jung retoma en parte la terminología alquímica para referirse a ciertos estados y fenómenos psíquicos.
En esta antesala del tema hemos expuesto algunos puntos aparentemente inconexos con el fin de señalar que el Esoterismo entraña:
– Un mundo fenomenal, aparente y sin substancia
– Tomando lo aparente como substancia, se debe ir hacia algo más fino, más sutil.
– Lo grosero y lo fino corresponden a un estado inmanente y a otro trascendente, como dirían los filósofos.
– El hombre común en su estado ordinario existe sin consciencia, como en un estado de sueño y moviéndose como un autómata dirigido por los estímulos externos más que por la propia voluntad.
– Como en la Alquimia, el hombre debe hacer un trabajo sobre sí para transmutarse y alcanzar un estado de orden superior, donde puede conocer, entre otras cosas, la verdadera libertad.
El enfoque griego o hermético tiene como base la Tabla Esmeraldina que reza “así como es arriba es abajo”. Este texto debe interpretarse como una llave para comenzar a entender la ley de analogía, que se haya consustanciada con una armonía donde todas las cosas se relacionan entre sí, pero no de cualquier manera. Involucra la idea de un macro y un micro cosmos en perfecta correspondencia. Los esoteristas más profundos hacen ascender el número de los cosmos hasta siete.
Siguiendo esta corriente los Alquimistas de la Edad Media pusieron en primer lugar el concepto de trasmutación: “lo grosero debe volverse fino” y “lo sutil tiene más poder que lo denso”. Principios compartidos por los Magos. Aunque hay que aclarar que es muy difícil determinar la frontera entre Magia, Alquimia y Astrología. Por ahora baste aclarar que la palabra mago viene del persa (magum) y quería decir todo eso y más: sabio, iniciado, astrólogo, alquimista, médico y sacerdote.
En todos estos casos, se señala un camino, una vía, como idea de ir de un lugar a otro, o mejor decir, para pasar de un estado a otro. Lo grosero es el estado ordinario (la naturaleza tal como se da) y lo fino, lo sutil es la Consciencia. Esto entraña un despertar. Por lo tanto, antes de llegar a ese punto se permanece en un estado de sueño. Hoy diríamos de no consciencia o consciencia disminuida o segmentada.
En los primeros tiempos de nuestra era aparecieron los Gnósticos quienes hicieron hincapié en la idea de que hay una vía fuera de lo ordinario para tener acceso al real Conocimiento.
En nuestro tiempo el primero en señalar que el hombre no tiene consciencia, fue el conocido psicólogo William James allá por el año 1900. Casi inmediatamente después, el también famoso psicólogo Carlos Gustavo Jung retoma en parte la terminología alquímica para referirse a ciertos estados y fenómenos psíquicos.
En esta antesala del tema hemos expuesto algunos puntos aparentemente inconexos con el fin de señalar que el Esoterismo entraña:
– Un mundo fenomenal, aparente y sin substancia
– Tomando lo aparente como substancia, se debe ir hacia algo más fino, más sutil.
– Lo grosero y lo fino corresponden a un estado inmanente y a otro trascendente, como dirían los filósofos.
– El hombre común en su estado ordinario existe sin consciencia, como en un estado de sueño y moviéndose como un autómata dirigido por los estímulos externos más que por la propia voluntad.
– Como en la Alquimia, el hombre debe hacer un trabajo sobre sí para transmutarse y alcanzar un estado de orden superior, donde puede conocer, entre otras cosas, la verdadera libertad.
2 comentarios:
lo que se expone en este texto es valiozo pero no como diamantes sino como carbon por que no es mas que el inicio de algo que no podemos continuar solos, no sin quien nos enceñe como hacerlo, me gustaria aprender y saber mas pero con un maestro
espero leean esto y quisa lo contesten
hasta luego
profanadoroscuro@hotmail.com
yo ta,bien quieciera un maestro quilla1700@hotmail.com
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