viernes, 10 de agosto de 2007

10- UN GIRO DE CIENTO OCHENTA GRADOS EN LA INVESTIGACIÓN

FUNDACIÓN DE LA PARAPSICOLOGÍA

Desde la aparición del espiritismo en Estados Unidos, ciertos científicos se interesaron por el fenómeno. En 1903 William James, famoso psicólogo, investigó a la médium Leonor Piper y cuyas conclusiones sentaron las bases para que luego, otro gran científico, Mac Dougal aconsejara a las autoridades de la Universidad de Duke la conveniencia de crear un centro de investigaciones psíquicas. Así fue como aprovechando la llegada de dos jóvenes recién graduados en biología, Joseph Bank Rhine y su esposa Luisa Rhine, se fundó en 1930 el primer laboratorio del mundo de lo que paso a llamarse Parapsicología, dejando atrás la vieja palabra Metapsíquica, que hoy designa la etapa precientífica.
La investigación anterior a esta fecha hoy no se puede considerar científica según los cánones actuales, pero hay que reconocer que la llevaron a cabo un grupo de hombres valientes, que tuvieron que enfrentar los prejuicios de la gente culta y los científicos de entonces, en los cuales prevalecía el escepticismo, basado en el enfoque materialista y mecanicista para la interpretación de la realidad. Hay que señalar también, que esta etapa previa también tubo un mártir: el Dr. Notzig, director del centro del astrofísica de Alemania, que después de estudiar al famoso médium, ya nombrado, Snaider quien producía toda clase de fenómenos físicos, entre ellos, sacar con la mente monedas del interior de un frasco cerrado. Ingenuamente publicó sus observaciones. Los demás científicos lo tildaron de loco. Notzig cayó en una profunda depresión que lo llevó a la muerte.
Ha llamado la atención de muchos pensadores el hecho de que los hechos más notables del espiritismo hayan aparecido aproximadamente desde 1870 hasta comienzos del Siglo XX. A partir de ahí, los fenómenos fueron desapareciendo gradualmente hasta 1930, quedando algún núcleo después de esta fecha en el Brasil donde los médium siguieron produciendo fenómenos extraordinarios.
En ese país, alrededor de 1980, científicos estudiaron a la médium Otilia Orrego, quien estando amarrada de pies y manos en una mecedora, en una habitación especialmente preparada para investigarla, producía la aparición de una monja “ectoplásmica”, vestida con su atuendo habitual y un crucifijo de plata, que a todas luces era real. Esta monja hablaba y se comportaba como muchos otros fantasmas, emitiendo un mensaje de tipo espiritualista. Lo interesante de este caso es que en las distintas sesiones realizadas con la médium no siempre el fantasma aparecía completo. Lo más asombroso es que a veces explotaba y parecía desaparecer en el piso, para luego emerger y adquirir una pequeña estatura y en otras el tamaño real de una persona común.
Hasta hoy en Brasil existen científicos que trabajan con médiums para curar gente en estado de insania mental, llamados por el pueblo “posesos”. Un caso excepcional fue el de una esquizofrénica a la cual un grupo de médiums reprodujeron cada uno respectivamente una de sus dieciocho personalidades y la enferma se curó.
Otro hecho notable, siempre en el Brasil, ha sido el nacimiento de una nueva religión, el Umbanda, “fundada y dirigida desde el más allá” por un ente que se presentó con el nombre de espíritu de las siete encrucijadas. Desde los comienzos, estos espíritus que decían ser de esclavos negros y campesinos de la época colonial orientaban a la gente y los curaban de sus enfermedades. Hoy los adeptos de esta religión sobrepasan los veintidós millones. Vamos a desarrollar este tema en otro artículo.
En relación a este tema quedan en el aire muchos interrogantes y cuyas respuestas tendrían que ver con el auténtico esoterismo.
¿Por qué los fenómenos más extraordinarios se produjeron entre 1870 y 1930, después de lo cual prácticamente fueron desapareciendo? Veamos algunas respuestas:
· Los espiritualistas sostienen que desde el más allá querían advertirnos sobre el avance del materialismo, con el peligro de un retroceso en la evolución de la humanidad.
· Psicólogos y otros que comparten el enfoque de Carlos Gustavo Jung, nos dicen que fue algo así como una explosión del inconsciente colectivo en un momento oportuno para hacer reaccionar a la humanidad.
· Los astrólogos, que siempre parecen tener la última palabra, explican que estaba terminando la era de piscis y dentro de la misma la sub-era de piscis coincidía con el final de la primera. Cabe aclarar que este signo rige, entre otras cosas, las manifestaciones mediumnímicas.
· Otra interpretación, a título de inventario, se basa en la idea de que habiéndose extendido en nuestra cultura el escepticismo y los valores materialistas, ello habría significado un freno o bloqueo a las manifestaciones de los médiums.

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